Tontás I

Ahora mismo me encuentro en El Calafate, tras fallar mi misión de llegar a dedo a El Chaltén. Cuando llevaba dos horas intentándolo, y no paraba de caer agua nieve y hacer un viento de cojones, he decidido coger colectivo hasta El Calafate, que está más cerca, y probar mañana (además, cuando me retiraba, la tinta del cartel se había corrido y no se entendía nada). Por lo menos el viaje en bus me ha servido para conocer a Mauro, un guía de montaña de El Chaltén. Hemos quedado en vernos en El Chaltén, donde me enseñará la mejor cerveza casera de la Patagonia (según él, una vinería donde hacen cervezas, vinos y una cosa a medias entre la dos, todo casero). Además me ha explicado que él hace siete años que elabora cerveza, y me explicará como. En el bus también he conocido a Ángel, un chico de Huesca, con el que he buscado alojamiento. Pero me estoy enrollando, hoy empiezo una serie de posts, donde explicaré curiosidades y tonterías que me pasan durante la travesía. Osea, tontás inconexas.

1. Aquí en la foto os muestro el alfajor Capitán del Espacio, el mejor del mundo en cuanto a sabor, textura e imagen. Es un mito. Sólo se puede conseguir en los barrios del sur de Buenos Aires (la fábrica está en el barrio Quilmes, el mismo donde se hace la cerveza y justo al lado de casa de Carolina, ella siempre ha sabido ubicarse muy bien). La historia de porqué, pese a ser el mejor alfajor, sólo se comercializa en barrios del sur de BA, es debido a la excentricidad o genialidad del creador (muerto hace poco). Nunca quiso que fuese algo comercial y sólo se puede vender en pequeñas superficies, como kioscos, panaderías o tiendas de calle, nunca en grandes superficies.

2. Tengo una gorra nueva y eso es debido al autostop. De camino a Ushuaia subí al camión de Rubén y al poco rato de estar montado, me regaló una gorra, porque en su camión no se puede ir sin gorra y la mia era una mierda. Lo cual puedo ratificar, es blanca… Así que ahora tengo una azul. A cambio del viaje, el siempre pide monedas del país de procedencia, porque las colecciona. Al final fue un poco pesado viajar con él las 8 horas, porque era muy machista y muy extremo en algunos temas. Pero me vino de perlas para avanzar, cruzar más rápido que nadie las fronteras y me contó cosas interesantes.

3. El siguiente coche que me cogió para Ushuaia, venía con un matrimonio algo peculiar, sobre todo ella. La mujer, pese a girarse para hablarme, no me llegó a mirar nunca a los ojos, creo que ni a la cara (no me había duchado, debo agregar, como posible y razonable razón). Era como si un imán atrajese su mirada hacia el suelo. A parte de eso, no paró de insistirme y sugerirme, cómo y con qué emborracharme en Ushuaia. Pese a que yo le repetí varias veces, que para nada era mi intención. Al final llegó a ofrecerse a comprarme un Fernet, porque las bebidas alcoholicas estaban muy caras para los viajeros…

4. En Ushuaia para irme, tenía que coger el colectivo a las 5 de la mañana. Pero quedé a cenar con gente del hostal donde había pasado la noche y al final acabamos nueve personas saliendo a emborracharnos… Porque mientras cenábamos Nico y yo, se nos añadieron un italiano y otro argentino con Fernet y birra Patagonia y así empezamos. Luego invité a un catalán que conocía, que vino con dos mejicanas y acabamos atrayendo a un americano y un alemán. Obviamente al final, acabé cogiendo directamente las mochilas para irme al bus. Comentar que ya en el pub, le dije al italiano que le iba a llamar Marco toda la noche y que teníamos que bebernos un white russian (la foto ya se la enviaré al susodicho en su momento). Por el camino al pub encontramos este negocio, claramente de contenido gay y pervertido:

5. Por último, mostraros la cama y sus fabulosas sábanas donde dormí la última noche. Mi primera experiencia Couchsurfing del viaje.

Desde luego, tengo más anécdotas, pero con esto basta por hoy. Y como me da pereza ir a por mi libreta (Elena, por las inclemencias del tiempo, se está borrando tu escrito. El lápiz no es lo mejor, y ya no sé si me decías cosas buenas o simplemente eran insultos dirigidos contra mi persona. Aunque me gusta pensar, que lo segundo), hoy no hay sección de Vocabulario o Precios. Quejas, como siempre, a Jesucristo nuestro señor, que si nos castiga, siempre es de manera justa y necesaria.